sábado, noviembre 11, 2006

Desvaríos

Como siempre, soy ese tipo de personas que tiene que repensar todo y reponer contextos.

¿Qué carajo me importa a mí el reflexionar sobre la inclusión de un refrán o dicho popular en mi blog?

Pero me importa. Y entonces pienso que Ricardo Palma al crear un género híbrido como Las tradiciones peruanas incluyó refranes para revalorizar los saberes populares, para remarcar la importancia del conocimiento lingüístico, o para construir quizá, la ambigüedad de ese género.

Me gusta la palabra ambigüedad porque yo también soy ambigua, porque no digo las cosas de forma directa y clara sino que doy vueltas sobre el asunto y a veces termino en un hermetismo que no logra explicar lo que quise decir.

Si me desespero porque se rompió mi cama y se hundió, y lo soluciono poniendo libros debajo de la misma no lo digo directamente sino que pongo un post como El fetichismo del libro y quizá nadie entendió lo que quise decir.

Y también pienso sobre el género,
¿acaso la literatura no es sino la creación de nuevos géneros?

Si a los literatos argentinos les toco hacerse cargo de lo que no tomaba otra disciplina, donde en el romanticismo vemos al hibrido Sarmientino y su intento de construir una nación, vemos como así sucesivamente la literatura se va haciendo cargo de varios discursos que no tienen cabida en una sociedad.

Aunque Foucault diga que la literatura moderna nace cuando deja de hacerse cargo de otros discursos.

Pero, ¿De qué mierda se hace cargo la literatura ahora?

¿Acaso cuestiones como luchas sociales se plasman al papel o hay una intención de repensar la cuestión de la inclusión social con otro modo de ver las cosas?

¿Es literatura lo que hay en los blogs?

¿Se trata acaso de la creación de un nuevo género híbrido?

Es interesante pensar el fenómeno de los blogs luego de que la crítica moderna dictaminó la muerte del autor.
Los blogs, debido a la inestabilidad inherente a su formato y a su facilidad de publicar, a su diversidad intertextual y a su indefinición genérica, necesitan el continuo soporte de su creador. Así es como se revaloriza la figura del autor, por más que la mayoría están publicados bajo un seudónimo.
Sin esta figura, que no sólo se hace presente mediante su voz sino también mediante ciertas alusiones autobiográficas, el blog se disgregaría en una masa de datos inconexos, producto de la hibridez de los materiales textuales o intratextuales con los cuales se constituye.

Leo una nota que me dio por las pelotas en la Ñ y que habla del libro universal que es la Internet pero no puedo dejar de reconocer que hay cosas que necesito repensar.

Y ahora se publica un libro con lo que escribe Lola Copacabana que hace que nuevamente repensemos la concepción de lo que es un libro. Incluso la circulación de los poemas pasa más por una cuestión de oralidad o de contacto o amistades que por una publicación que de un estatuto de Poeta a una persona. Miremos Las elecciones afectivas sino.

¿Qué significa ser poeta ahora cuando suele pasar que poemas que nunca han sido publicados en formato libro son mejores que poemas que sí han sido publicados?

¿Será como dice Llach en La causa de la guerra
Alguien que, desde la perspectiva
de un cierto orden del discurso
al que podríamos llamar sociológico,
es pasible de ser definido
en función de determinadas condiciones, x.?

Mi pregunta entonces ¿Cuál es ese orden del discurso?
¿Cuáles son esas condiciones?

2 Comments:

Blogger nv said...

aguante tu desvariar! todo está en proceso, en ebullición las condiciones, el orden...pareciera q falta todavía para q podamos sentarnos seguros a la mesa.
slds!

6:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

me parece que está bueno, no poder sentarse nunca seguros a la mesa.
Probar, hacer, intentar, ir haciendo...

11:43 a. m.  

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