martes, diciembre 26, 2006

Mi primo: poeta rebelde

Llegamos de visita y nos enteramos de que a mi primo casi se le quema la cornea.

Rebelde sin causa, el James Dean de la familia que se parece a Jim Morrison y no le parece que existan límites: llegó a la una del mediodía para comer el asado de navidad después de haber pasado la noche en cana y venir todo golpeado.

Pero entonces le pregunto que le había pasado la semana pasada que casi se le quema la córnea y me contesta:
"Es que quería ver el sol".

Ahí está entonces, el niño interior de mi primo, ese que se perdió hace rato pero uno lo encuentra a veces en sus ojos avellana.